En un mundo cautivado por los semirremolques eléctricos como los producidos por Freightliner y Tesla, se ha producido una transacción increíble que ha captado la atención tanto de entusiastas como de expertos. Este extraordinario evento implicó la venta de Thor24, un tractor Peterbilt de cabina doble personalizado, por la asombrosa cantidad de 12 millones de dólares, consolidando su estatus como el máximo consumidor.
El cerebro detrás de Thor24 no es otro que el magnate inmobiliario y hotelero Mike Harrah. Este imponente vehículo está equipado con dos motores Detroit Diesel V12, cada uno con 12 sobrealimentadores, lo que da como resultado una impresionante potencia combinada de 3974 caballos de fuerza. La inspiración de Harrah para esta maravilla de la ingeniería proviene del legendario dragster de cuatro motores “Showboat” conducido por el ícono de las carreras Tommy Ivo en la década de 1960.
La potencia que emana del Thor24 se transfiere hábilmente a las ruedas a través de una transmisión manual de cuatro velocidades, impulsando el camión a una velocidad máxima de 130 mph. Para garantizar la seguridad a velocidades tan altas, se han incorporado cuidadosamente al diseño cuatro paracaídas de carreras de resistencia, colocados en el parachoques trasero para ayudar en la desaceleración. Tales medidas son esenciales para un vehículo del peso colosal de Thor24, que inclina la balanza a la asombrosa cifra de 30,000 libras.
A pesar de su impresionante desempeño, lo que distingue a Thor24 es su estatus legal en la calle. El interior de la camioneta es un testimonio de la armoniosa combinación de potencia y lujo. Adornada con un potente sistema de sonido de 1500 vatios y un impresionante televisor de pantalla grande, la cabina es un santuario de entretenimiento. Estas lujosas comodidades están impulsadas por la unidad de potencia auxiliar de turbina de un helicóptero, que también sirve como fuente de energía para las luces decorativas del camión, añadiendo un toque extra de grandeza.
La creación de este monster truck único en su tipo fue un trabajo de amor e ingenio, que exigió siete años de meticulosa artesanía y una inversión de $7 millones. Sin embargo, los esfuerzos de Harrah fueron generosamente recompensados cuando presentó Thor24 en el prestigioso evento Worldwide Auctioneers en Riad, Arabia Saudita. Un comprador no identificado reconoció el extraordinario valor que encierra esta obra maestra del automóvil y presentó una oferta ganadora de 12 millones de dólares.
La venta de Thor24 no sólo subraya el encanto atemporal de los vehículos potentes y personalizados, sino que también sirve como testimonio de la creciente demanda mundial de obras de arte automotrices. A medida que evoluciona el panorama automotriz, con los vehículos eléctricos cada vez más prevalentes, Thor24 es un firme recordatorio de que siempre habrá entusiastas que aprecien y estén dispuestos a pagar una prima por la magnitud de la destreza de la ingeniería y la pura excelencia automotriz que representa.