Estas tumbas magníficamente esculpidas representan la legendaria versión española de “Romeo y Julieta”.
ESTE PAR DE TUMBAS FUE creado después de que se descubrieran dos cuerpos momificados en el siglo XVI. Se creía que las momias pertenecían a los legendarios “Amantes de Teruel”.
La historia cuenta que el padre de Isabel impidió que dos novios de la infancia de principios del siglo XIII, Diego Martínez Marcilla e Isabel Segura, se casaran una vez que alcanzaron la mayoría de edad. El rico padre de Isabel no quería que ella se casara con un miembro de la familia Marcilla porque el padre de Diego había atravesado tiempos difíciles.
Isabel pudo persuadir a su padre para que esperara cinco años antes de casarla con otra persona. Durante estos años, Diego estaba destinado a dejar la ciudad y hacer fortuna en otro lugar. El padre de Isabel estuvo de acuerdo, y los cinco años pasaron sin una palabra de Diego.
Cuando finalmente pudo regresar a la ciudad cinco años después, Diego se angustió al descubrir que el padre de Isabel la había obligado a casarse el día antes de su llegada. Diego no se dio cuenta de que tenía un día de retraso, ya que no había considerado el día en que se llegó al acuerdo como parte del límite de cinco años.
Esa noche, cuando Diego subió al dormitorio de Isabel, ella se negó a besarlo por lealtad a su nuevo marido, que dormía a su lado. Con el corazón roto, Diego cayó a sus pies y murió. Isabel estaba tan afligida que murió en el funeral de Diego.
Los turolenses que conocieron la historia de los dos novios de la infancia insistieron en que yacieran enterrados juntos. El descubrimiento de dos momias en el siglo XVI agregó más combustible a la leyenda.
A pesar de la evidencia moderna de que estos dos cuerpos no pueden ser los dos amantes, la gente todavía visita el mausoleo ornamentado que alberga sus supuestos restos. Las dos tumbas, diseñadas por Juan de Ávalos, representan a la pareja acercándose en la muerte.