El VVA-14 fue un inusual avión experimental desarrollado en la Unión Soviética durante la era de la Guerra Fría.
El VVA-14 presentaba un diseño único de “posición de cola”. El avión despegaba y aterrizaba verticalmente sobre su cola. Una vez en el aire, todo el avión se inclinaba hacia adelante 90 grados para volar horizontalmente.
Esta configuración inusual fue un intento de combinar las capacidades de despegue y aterrizaje vertical de un helicóptero con la alta velocidad y alcance de una aeronave de ala fija.
El programa VVA-14 comenzó en 1972. El prototipo realizó su primer vuelo convencional por pista en 1974 y realizó la transición a despegues y aterrizajes verticales en 1975.
El avión estaba propulsado por dos enormes motores turbopropulsores Kuznetsov NK-14 montados en las puntas de las alas. Estas hélices contrarrotativas proporcionaban la elevación necesaria para despegues verticales con un peso máximo de 42,000 libras.
Durante el vuelo horizontal hacia adelante, el VVA-14 podía alcanzar velocidades de hasta 310 mph con un alcance de 930 millas. Su techo de servicio estaba justo por debajo de los 30,000 pies.
El control durante el despegue y aterrizaje vertical se lograba redirigiendo la fuerza del motor. Pequeñas superficies aerodinámicas en la nariz, la cola y las puntas de las alas ayudaban a estabilizar la configuración inusual.
A pesar de las pruebas exitosas, el programa fue cancelado en 1978 antes de que el VVA-14 entrara en producción. Las dificultades técnicas y preocupaciones sobre la seguridad probablemente limitaron su adopción.
El VVA-14 audaz y altamente innovador sigue siendo una nota interesante en la historia de la aviación como un ambicioso intento de desarrollar un nuevo tipo de aeronave de despegue y aterrizaje vertical (VTOL). El único prototipo se exhibe ahora en el Museo del Aire de Monino en Moscú.