En el sudoeste de los Estados Unidos, se encuentra un sitio cautivador que atrae tanto a los aficionados militares como a los entusiastas de la aviación: el cementerio de aviones más grande del mundo. Ubicado en la vasta extensión del desierto de Arizona, este lugar fascinante exhibe más de 4000 aviones abandonados de varias épocas, lo que lo convierte en un tesoro para los entusiastas de la historia y las mentes curiosas.
Conocido como el Grupo de Mantenimiento y Regeneración 309 (309 AMARG), esta instalación se estableció después de la Segunda Guerra Mundial. Inicialmente creado para almacenar el excedente de aeronaves del Ejército de los EE. UU., incluidos Douglas C-47 Skytrains y Boeing B-29 Superfortresses, gradualmente se convirtió en un depósito en expansión para aviones militares retirados.
A lo largo de los años, el AMARG 309 sufrió varios cambios de nombre y desempeñó un papel crucial en el almacenamiento y disposición de aeronaves. Albergó aviones icónicos como el Conair B-36 Peacemakers y desempeñó un papel vital en el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START I), cuyo objetivo era reducir el despliegue de misiles durante la Guerra Fría.
El AMARG 309 no es solo un lugar de descanso para aviones retirados; también sirve como centro de recuperación y modificación de aeronaves. Alberga una amplia gama de aeronaves de varias ramas del ejército de los EE. UU., incluida la Fuerza Aérea, el Ejército, el Cuerpo de Marines, la Guardia Costera, la Armada e incluso agencias federales como la NASA.
El clima árido de Arizona, caracterizado por baja humedad y mínimas precipitaciones, lo convierte en un lugar ideal para almacenar aeronaves al aire libre. El ambiente seco y el terreno relativamente firme evitan que los aviones se hundan en el suelo, lo que proporciona un entorno óptimo para el almacenamiento a largo plazo.
Cada año, cientos de aviones se llevan al AMARG 309 y se clasifican en diferentes categorías según su condición y propósito. Algunas aeronaves se conservan sin quitar ninguna pieza, mientras que otras se designan para la recuperación de piezas o se mantienen en condiciones de vuelo. Los aviones excedentes se venden completos o se desmantelan en partes individuales.
Visitar el AMARG 309 es una experiencia única, que permite a los visitantes ser testigos de la vasta colección de aviones abandonados y obtener información sobre la historia de la aviación y la tecnología militar. Sin embargo, debido a su naturaleza militar, el acceso a la instalación está restringido a recorridos en autobús organizados por el Pima Air & Space Museum.
El cementerio de aeronaves más grande del mundo es un testimonio de la evolución de la aviación y el legado de las aeronaves militares. Revela una visión cautivadora del pasado y sirve como un recordatorio de las increíbles hazañas de ingeniería logradas por la humanidad.