La Estatua de Ramsés II es una escultura gigante de 12 metros de altura tallada en el Nuevo Reino de Egipto, durante el reinado de Ramsés II, faraón de la XIX Dinastía de Egipto.
Hallazgo El coloso fue descubierto en 1820 por el viajero italiano Giovanni Battista Caviglia y originalmente estaba ubicado en el flanco sur del Gran Templo de Ptah, (“Señor de la magia”, “Maestro constructor”, inventor de la albañilería, mecenas de arquitectos y artesanos . También se le atribuyó poder curativo), templo situado en Menfis, capital del Antiguo Reino de Egipto y del Nomo I del Bajo Egipto.
Estaba situada al sur del delta del río Nilo, en la región entre el Bajo y el Alto Egipto.
En 1820 iba a ser transportada al Museo Británico de Londres, opción que fue descartada por las dificultades para transportar la monumental escultura.
TrasladosDespués de su descubrimiento en 1820, la estatua permaneció durante 130 años entre las ruinas de Menfis, a unos 40 kilómetros al sur de El Cairo. En 1954, el presidente Gamal Abdel Nasser ordenó que se llevara la colosal figura a la capital egipcia para celebrar el segundo aniversario de la exitosa revolución de 1952.
Los fragmentos fueron transportados y la estatua fue ensamblada, restaurada y colocada en el centro de la plaza Bab Al-Hadid, frente a la principal estación de trenes de la ciudad.
Durante medio siglo fue testigo del intenso tráfico de la ciudad, pero en 2006 el gobierno egipcio, preocupado de que la contaminación del aire dañara la figura, decidió trasladarla a Giza en previsión de su futura colocación en la entrada de un nuevo museo.
El 25 de agosto de 2006 se realizó el traslado a Giza en una complicada operación que duró 10 horas, y allí fue restablecido. En enero de 2018 se trasladó nuevamente a las escaleras de entrada del nuevo Gran Museo Egipcio.
DescripciónTiene una altura de 10 metros (aunque se cree que originalmente tenía 13 metros) y pesa más de 80 toneladas. Está hecho de piedra caliza.
La escultura ha sido tallada sin que se vea ninguna imperfección.
En la parte superior se puede ver como el faraón está coronado por la doble corona, representa el poder en el Alto y Bajo Egipto.
También se aprecia el tocado real conocido como “Nemes”, era un trozo de tela de lino muy fino que se colocaba en la cabeza del faraón y se ataba en la nuca. Esta pieza está representada con rayas.
El nemes estaba reforzado con una cinta de un material duro ubicada entre la frente y el nemes. En esta cinta se representan dos figuras: el buitre y la cobra.
El buitre era un símbolo de la diosa Nekhebet, mientras que la cobra era un símbolo de la diosa Wadjet.
En el rostro destacan los ojos almendrados, el contorno de ojos fue realizado con pigmento Kohl. La nariz es recta y los labios carnosos se curvan en una sutil sonrisa.
Se puede ver la barba postiza, esta se usaba para reflejar la conexión entre el faraón y el dios Osiris.
En cuanto a la vestimenta, el faraón va vestido con un “shenti o schenti”, es decir, una prenda compuesta por una falda corta. Se envolvía alrededor del vientre, se pasaba entre las piernas y se anudaba por delante, ceñiéndolo con un cinturón.