No hace mucho tiempo, el fotógrafo Phil Lanoue estaba con su esposa de vacaciones en Huntington Beach, en el sur de California, cuando capturó una escena interesante en la que un caimán gigante intentaba atrapar al cangrejo herradura.
El cocodrilo estaba deprimido, no tenía nada que comer cuando de repente apareció un cangrejo herradura de manglar frente a él. Sin duda, esta es la mejor noticia para los caimanes.
El cocodrilo debe haber estado encantado de haber atrapado tal comida, pero su cola quedó atrapada entre las patas con púas del cangrejo. Inmediatamente, debe liberar a su presa, arrojándola al agua.
El cangrejo herradura de manglar tiene un caparazón protector, por lo que los cocodrilos son difíciles de consumir. A primera vista, el cangrejo crin de caballo parece una hoja caída.
El cangrejo herradura de manglar luchaba constantemente con sus afiladas patas, mientras que el cocodrilo no podía cerrar la boca. Durante el proceso de masticar y tragar presas, el exoesqueleto del cangrejo apuñaló al gran cocodrilo en la boca y la lengua, lo que le provocó un dolor extremo. ¿Se rendirá el cocodrilo?
Pero por su instinto, el cocodrilo finalmente se ganó al cangrejo crin de caballo. Después de todo, ¿cómo podría ser digno del título de “rey del pantano” si se hubiera rendido?
El fotógrafo Phil Lanoue compartió que se sintió muy interesante y sorprendido cuando vio que el cocodrilo se tragaba al cangrejo herradura de manglar de mala gana. A pesar de la presa desagradable, el cocodrilo todavía trató de encontrar algo para llenar su estómago vacío.
El cangrejo herradura de manglar, conocido científicamente como Carcinoscorpius rotundicauda, se llama así por su caparazón duro en forma de herradura, que se divide en tres partes: cefalotórax, abdomen y cabeza. Todo el cuerpo está ubicado en el abdomen, con 6 pares de queliped en el cefalotórax y 6 pares de patas de ambulancia en el abdomen. Ojos grandes en la espalda. Puede ser de color marrón verdoso, amarillo oscuro o gris. Los cangrejos crin de caballo tienen la capacidad de convertirse en gigantes.
La imagen de la comida de un cocodrilo nos recuerda la vida presente. En la vida, no siempre encontramos momentos de suerte, felicidad y paz frente a las dificultades y la infelicidad. Son parte de la vida y no siempre traen alegría o felicidad.