Gracias a que poseen una estructura corporal “única”, las serpientes pueden tragar presas mucho más grandes que su tamaño.
La serpiente está extrañamente deformada debido a la codicia de tragar presas demasiado grandes (Video: Avistamientos Maasai).
Las serpientes siempre nos sorprenden con sus cuerpos, desde la forma en que este reptil se desliza por el suelo, trepa a los árboles y luego la forma en que atrapa presas muchas veces más grandes.
En un interesante video grabado por turistas en el Parque Nacional Kruger (Sudáfrica), la serpiente descubrió el nido del pájaro tete, un ave que anida en el suelo.
Después de expulsar a los pájaros del nido, las serpientes se dirigen a los huevos que esperan como una deliciosa comida para que los depredadores afortunados los encuentren.
El tamaño considerable de los huevos no parece desconcertar a la serpiente. Después de un momento de selección, la serpiente agarró un huevo de unas tres veces el tamaño de su cabeza.
Después de muchas horas de intentarlo, el increíble intento de la serpiente finalmente tuvo éxito, con el huevo deslizándose por su boca y dentro del cuerpo de la serpiente.
Sin embargo, durante el proceso, el huevo no se rompió y permaneció en su estado original. Esto hace que la forma de la serpiente sea extremadamente peculiar, con su cabeza inusualmente grande.
Más sorprendente aún, a pesar de estar en este extraño estado, la cabeza de la serpiente parece estar estable, mientras que el resto del cuerpo se mueve muy rápido.
Según los investigadores, la razón por la que las serpientes pueden tragar presas grandes es gracias a la piel “súper elástica” ubicada entre las mandíbulas inferiores.
Esto les permite tragar animales incluso más grandes de lo que permiten sus mandíbulas, sin necesidad de masticar previamente como muchos otros animales.