Esta camioneta de los años 60 se ha convertido en una bestia de 6 ruedas
Esta camioneta de los años 60 se ha transformado en una asombrosa bestia de seis ruedas que seguramente llamará la atención. Originalmente era una sencilla camioneta de los años 60, pero ha sido completamente remodelada hasta convertirla en una máquina poderosa y amenazadora. La impresionante creación, conocida como ‘Slayer’, fue construida por DeBerti Design, un reconocido constructor personalizado con sede en Carolina del Norte, y tenía como objetivo robarse el show en el famoso evento SEMA (Specialty Equipment Market Association) que se celebra anualmente en Las Vegas.
A primera vista, la apariencia épica del camión inmediatamente llama la atención. Todo el vehículo está pintado en un elegante color negro, a excepción de sus llamativas llantas rojas y un enorme sobrealimentador que sobresale del capó. El corazón de esta camioneta de 6 ruedas es un motor V8 de bloque de hierro Chevy LSX, equipado con un enorme sobrealimentador Whipple. Si bien la versión estándar de este motor genera poco más de 400 caballos de fuerza, Doug y Brad DeBerti lo eligieron deliberadamente porque puede producir fácilmente más de 1000 caballos de fuerza con algunas modificaciones.
Por supuesto, manejar una potencia tan inmensa requiere un chasis, un eje y una suspensión hechos a medida. El equipo DeBerti también se encargó de eso. La camioneta ahora se ubica lo más cerca del suelo físicamente posible y, con la adición de un divisor delantero y un alerón sustancial, se convierte en un verdadero monstruo de las carreras de resistencia. Sus características aerodinámicas mejoran la estabilidad y el agarre, lo que lo hace capaz de alcanzar velocidades impresionantes y maniobras asombrosas.
En el evento SEMA de este año, The Hoonigans, un popular canal de YouTube conocido por sus acrobacias automotrices, le pidió a DeBerti que exhibiera la Slayer junto con otra camioneta basada en el modelo Tacoma. Si bien esto por sí solo puede no ser extraordinario, lo que llamó la atención de todos fue la solicitud de los Hoonigans de desviar al Cazador.
Este desafío único está completamente dentro del ámbito de las posibilidades, ya que conductores experimentados como Ken Block y Brad DeBerti han demostrado su capacidad para derrapar en casi cualquier cosa. Con su inmensa potencia, su chasis especialmente diseñado y sus mejoras aerodinámicas, el Slayer es sin duda capaz de montar un espectáculo de humo y acción lateral.
Lo que comenzó como una modesta camioneta de los años 60 se ha transformado en un gigante de seis ruedas que llama la atención dondequiera que vaya. La meticulosa artesanía del equipo de diseño DeBerti, combinada con el potente motor, la elegante estética y las características especialmente diseñadas del Slayer, lo convierten en una verdadera maravilla de la ingeniería automotriz. Ya sea conquistando la pista de carreras o derrapando en las curvas, esta creación bestial es un testimonio de la creatividad ilimitada y la experiencia técnica de sus constructores.