El Boeing X-32 fue un prototipo de avión de combate desarrollado por Boeing para el programa Joint Strike Fighter del gobierno de los Estados Unidos. El X-32 compitió contra el Lockheed Martin X-35 y, aunque no fue seleccionado para la producción, sirvió como un valioso banco de pruebas para nuevas tecnologías.
El X-32 tenía un diseño de ala delta y una apariencia distintiva, con una cabina montada en un marco con bisagras que podía inclinarse hacia abajo para mejorar la visibilidad durante el despegue y el aterrizaje. Estaba propulsado por un solo motor Pratt & Whitney F119 y podía alcanzar una velocidad máxima de Mach 1,6.
Una de las características más innovadoras del X-32 fue su sistema de propulsión. El jet estaba equipado con una tobera de empuje vectorial que permitía un control preciso del flujo de escape del motor, mejorando la maniobrabilidad de la aeronave y reduciendo su firma de radar.
El X-32 también presentaba sistemas avanzados de aviónica y sensores, incluida una pantalla montada en el casco y un sistema de apertura distribuida que proporcionaba al piloto una conciencia situacional de 360 grados.
A pesar de su tecnología avanzada, el X-32 finalmente perdió la competencia Joint Strike Fighter ante el Lockheed Martin X-35, que fue seleccionado para producción como F-35 Lightning II. Sin embargo, el desarrollo y las pruebas del X-32 contribuyeron a los avances en la tecnología de aviones de combate y ayudaron a allanar el camino para futuros diseños de aeronaves.