El concepto de ciudades flotantes puede sonar como algo de una novela de ciencia ficción, pero podría convertirse en realidad para 2030. Seasteading Institute, una organización sin fines de lucro con sede en San Francisco, ha estado desarrollando esta idea desde la fundación de la organización en 2018, y ha llegó a un acuerdo con el gobierno de la Polinesia Francesa para comenzar las pruebas en sus aguas.
“Si pudieras tener una ciudad flotante, sería esencialmente un país de nueva creación”, dijo al New York Times Joe Quirk, presidente del Instituto Seasteading. “Podemos crear una gran diversidad de gobiernos para una gran diversidad de personas.
”La comunidad en cuestión debería consistir en alrededor de una docena de estructuras, incluidas casas, hoteles, oficinas y restaurantes. Ingenieros y arquitectos ya han visitado un lugar no revelado donde debería surgir el proyecto. El principal objetivo de la idea es “liberar a la humanidad de los políticos” y “reescribir las reglas que rigen la sociedad”.
Quirk afirmó que construir esta utópica costa afuera costará alrededor de $167 millones. El Instituto Seasteading ya recibió financiación inicial del fundador de PayPal, Peter Thiel; sin embargo, para la próxima fase del proyecto, el instituto espera realizar una “oferta inicial de monedas”, una campaña de financiación colectiva que recauda dinero mediante la creación y venta de moneda virtual.
Las ciudades flotantes ya no son ciencia ficción
Seasteading Institute, una organización sin fines de lucro con sede en San Francisco, ha estado desarrollando esta idea desde la fundación de la organización en 2018.
Ha llegado a un acuerdo con el gobierno de la Polinesia Francesa para empezar a hacer pruebas en sus aguas
“Si pudieras tener una ciudad flotante, sería esencialmente un país emergente”
“Podemos crear una gran diversidad de gobiernos para una gran diversidad de personas”
La comunidad en cuestión debe constar de una docena de estructuras, incluidas viviendas, hoteles, oficinas y restaurantes.
Ingenieros y arquitectos ya han visitado un lugar no revelado donde debería surgir el proyecto.
El objetivo principal de la idea es “liberar a la humanidad de los políticos” y “reescribir las reglas que rigen la sociedad”
La construcción de esta utópica costa costará unos 167 millones de dólares
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